viernes, 3 de julio de 2009

De ilusión también se vive

Qué dirías si accedes a una página web y te encuentras una cámara de fotos "hipermegafashion" por 1,18 euros? Lo primero es frotarte los ojos una y otra vez para aclarar la imagen, si aún así el irrisorio precio sigue ahí ,empiezas a flipar.
Eso nos pasó el pasado martes. Digo nos pasó porque uno encendió la mecha y se propagó a la velocidad del rayo! Corred, corred! - nos dijo - mirad lo que he encontrado!
Acto seguido todos nos metimos en la página llamada "Regalamostodo.com", y vaya que si regalaban todo. Una cámara de esas que suelen utilizar los paparazzi para verle hasta la campanilla a la Paulina Rubio desde kilómetros, estaba ahí a nuestro alcance por una monedita de esas que equivalen a 166 de las antiguas pelillas...
Ratones en movimiento, concierto de cliqueos y empezó la puja.
- Yo voy a pedir 4 porque sí ; yo voy a pedir 5 , una para mi tía la del pueblo, que por ese precio...!!
Y como todos somos tan listos, a pagar por transferencia bancaria, que así no nos pillan el número de tarjeta, chincha.
En cuestión de minutos teníamos nuestro justificante de pago y la ilusión de las fotografías tan chulas que íbamos a hacer siendo la envidia de nuestros amigos.
Imaginamos al principio que tras recibir nuestros pedidos, algún jefecillo entraría en cólera e iría directo despido en mano a machacar al pobre becario de turno, al que le patinaron las teclas sin querer. Sin embargo averiguamos que dicha página web era propiedad de un perico que se lo guisaba y comía solito.
Pobre hombre! Quién le mandaría introducirse en el maravilloso mundo del comercio electrónico.
Pero la empatía duró poco, pesaba más el saber que habíamos sido más listos que el hambre...
Por unos momentos nos convertimos en la lechera del cuento con nuestro cántaro sobre la cabeza... pero ay! tropezón al canto y todo a tomar por saco!
Accedimos de nuevo a la web para ver la foto de nuestra preciosa cámara, pero había desaparecido! En su lugar aparecía un texto casi de socorro, explicando que todo había sido un fallo técnico, que se anularían los pedidos y se devolvería el dinero a los clientes.
Ohhh, ya no podría hacer fantásticas instantáneas de mis niños en calidad superior, ni fardar de máquina delante de mis cuñadas.
Más tarde nos enteramos que el chollo había traspasado fronteras y mares. Los americanos, que tienen el don de la oportunidad no desaprovecharon la noticia publicada en un foro.