La maldita banda magnética

Tengo un problema con la tarjeta de crédito. La banda magnética es el complemento más sensible que me he encontrado nunca. Cada vez que tengo que usarla empiezo a generar un sudor frío, temiendo la mirada del vendedor diciendo: " Señora, no me acepta la tarjeta".
Pero cómo que no? Se supone que la tarjeta te facilita la vida al no tener que llevar dinero en efectivo y así evitar pérdidas o robos. Pero no contaba con el hecho de la vergüenza y el sentimiento de pobretón que te da el enfrentarte al "no pasará" de la banda magnética. Es como decir que les quieres colar un trozo de plástico como moneda, y te miran con superioridad dando a entender que ellos tienen la sartén por el mango y que no te vas a llevar el objeto comprado.
En Mercadona tienen alergia a mi tarjeta. Propongo la idea de patentar un invento que te vaya diciendo lo que llevas gastado según lo eches al carro y así hacerte a la idea de si con el efectivo que portas te va a llegar a la hora de ir a caja.
Evitaría bastantes situaciones incómodas. Y no tendrías que aguantar la prepotencia de la señorita "tal" ...
Reuniones de tuppersex en familia. Habría algo más inverosímil? Os imaginais una reunión de objetos para el sexo entre tus cuñados, primos, etc...
Lo dejo para el siguiente post.

Y venga chuflos...

Pues sí, toda la tarde de ayer metidos en la consulta de la pediatra con Diego y sus "pitos"...
La cosa estaba fea y necesitó 3 tomas de oxígeno para que la saturación volviera a su cauce. He aprendido que tiene que estar por encima de 90. Aunque tampoco me fiaría mucho de ese aparato medidor, porque ni probando con todos los deditos era capaz de detectar el pulso. Ni que mi niño fuera "apulsado", joé.
A todo esto, las opciones eran claras.. si no superaba la barrera de 90 iría directo al hospital. Lo que faltaba para amargarle más la vida, a la mamá también, claro.
Hoy volvemos otra vez a ver qué pasa. Por ahora se ha quedado en casa de los abuelos, y la abuela encantada porque dice que le echa los brazos a ella sola.
Y yo aquí, cumpliendo con mi deber se supone. Que tampoco entiendo qué pinto aquí. Cada vez me siento más "fantasmal", nadie me dice nada respecto a tareas pendientes, y me tengo que buscar la vida para ocupar el tiempo.
Para más inri, P.Griffin fue ayer a un evento de Oracle, pavoneándose el tío de que era el "afortunado" elegido para acudir.
Y mi jefa sigue ignorándome completamente. Le he pedido las vacaciones y no me contesta. Le dije lo de mi jornada y tampoco. Debe ser una especie de mobbing, pero vamos, que no me va a afectar, si es lo que se cree.

Bienvenida

Me adentro en el maravilloso mundo del blog. Esta es una prueba inicial, ya que posteriormente plasmaré mis acontecimientos y circunstancias que puedan ser publicadas...
Siempre he escrito un diario pensando que en futuro me ayudaría a recordar momentos inolvidables y hechos en mi vida dignos de rememorar.
En los tiempos que corren el papel está pasando a un segundo plano y está imperando la tecnología.
Como dice la famosa frase :"si no puedes con ellos, únete a ellos". Eso es lo que he hecho. Si la moda es la escritura digital, usemos este método y cibernaveguemos por estos mundos... Pese a mis aversiones a la informática...